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  • Writer's pictureEnrique Portnoy

PROPUESTA INDECENTE



Diana y David son un matrimonio en una grave crisis económica. Para hacer frente a la situación, los dos deciden tomar el dinero que les queda y viajar a Las Vegas para probar suerte. Al principio consiguen ganar bastante dinero, pero más tarde pierden casi todo lo ganado anteriormente.

Un multimillonario que se encuentra en el mismo Casino se encapricha con la mujer y entiende que están desesperados por el dinero. Les propone un “suculento trato”: pasar una noche con Diana a cambio de un millón de dólares. Punto y aparte.

Empieza así y termina ahí. La pareja convencida que esta propuesta les solucionará la vida acepta con la seguridad que pronto olvidarán la forma con la que consiguieron el fin.


¿Es una propuesta indecente? ¿Un planteo transparente y directo? ¿Esto es indecente?

En ciertas realidades que enfrentamos las propuestas parecen claras. ¿Lo son?

Cuando los objetivos a mediano y largo plazo no quedan establecidos, ¿es esa una propuesta decente?

Firmamos contratos. Nos comprometemos a situaciones. Entendemos una parte de lo que vamos a enfrentar.

¿El ideal no sería que nos expliquen cuales son las consecuencias en nuestra vida respecto a los compromisos que estamos asumiendo?

¿Quién propone y “el actor” están en la misma situación de comprensión sobre la situación que se comparte?

Derechos y obligaciones. Las claves: Entender. Aprender. Saber tomar decisiones. Conocimientos.

¿Por qué quienes “nos conducen” a “nuestro millón de dólares” no nos son claros con las consecuencias de lo que vamos a asumir? ¿Será que no están interesados en qué entendamos?

El contrato. Su parte. Las partes de las partes. ¿Qué se perderían?

¿Es decente proponer pasar una noche con alguien entendiendo dónde empieza y dónde termina el tema?

¿Es indecente decir la verdad, aunque no parezca entendido por las partes que se comprometen?

Interesantes dilemas morales y de la vida.


Empezamos carreras y proyectos donde nos prometen “estrellitas de colores”, pan para hoy, hambre para mañana?

Nosotros creemos que si las propuestas no son transparentes y no son entendidas por las partes “son propuestas indecentes”.

Por supuesto esto implicaría un esfuerzo diferente por parte de todos los involucrados, pero sí todos comprenden lo que se viene podremos no regresar más a Las Vegas y volver a entregarnos al mejor postor.

En tu Segundo Tiempo y en tu primer tiempo, dedicación y esfuerzo entendiendo que: ¿si no soy yo, quién? ¿si no es ahora, cuándo?





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