El tiempo transcurre para adelante.

Qué siga corriendo el reloj es una bendición!!

Y mi decisión puede ser querer aprovechar cada minuto de juego.....

Si el Primer Tiempo se está terminando y todavía no me di cuenta, puede ser que no aproveche todo lo que falta para que el partido lo pueda seguir ganando.

Comienzo a sentir que estoy angustiado...Necesito tomar una decisión!!

Indudablemente....Tengo que racionalizar el problema.

El proceso de toma de decisiones surge frente a la aparición de una dificultad, de un problema.

En determinadas circunstancias puede causar angustia, miedo, sensaciones desconocidas…

Estos temores pueden controlarse con el entendimiento necesario que posibilite afrontar el proceso de toma de decisiones.

Estas situaciones requieren el correcto análisis del escenario y comprender que existen alternativas y criterios de evaluación que nos permitirán actuar e intervenir acertadamente en el proceso de decisión.

Sin ponernos en el lugar de la queja. Resulta indispensable enfrentar la realidad, intentando manejar las variables controlables y adaptándonos en función de aquellas que no podemos controlar.

Esta es la forma de poder crecer y vencer las adversidades que se nos presentan.

No tomar decisiones también es una decisión, a veces la peor!!