Nos preparamos, nos puede ir bien.
No nos preparamos, nos puede ir mal.
Que surjan oportunidades no es la meta; la meta es poder aprovecharlas, y para esto, debemos poder desempeñar la propuesta que recibimos de manera eficaz. Hacer lo que hay que hacer y hacerlo bien.
La pateamos para adelante y "la atamos con alambre", es corto plazo. Si generamos valor agregado, tenemos un futuro. No podemos en forma permanente “ir rebuscándonos para zafar” y que vaya pasando el tiempo. Hay que parar la pelota y jugar profesionalmente. Aprendiendo a jugar el juego que nos proponen o el juego que definimos para disfrutar de lo que vamos transitando, construyendo una vida con significado.
¿Cuántos ejemplos malos tenemos que recordar para entender de que se trata?
¿Vamos a estar aguardando que otros conocidos, amigos o referentes sigan frustrándose para darnos cuenta que no queremos estar en ese lugar?
Los golpes del corto plazo, dejan secuelas para el futuro. El desafío del Segundo Tiempo es proponernos metas y definir los pasos para seguir aprendiendo. Hagámonos cargo de lo que viene.
El video de la nota en youtube en https://youtu.be/LNGDB4RhFJg
