¿Nos puede ir bien?
Si, claro.
¿Podremos soñar?
Si, claro.
¿Depende de nosotros?
Si, claro. En un porcentaje importante, si.
¿Cómo hacemos?
Nos ocupamos. Pensamos “hacia dónde queremos ir” y “qué es lo que queremos conseguir” y nos planteamos preguntas para empezar a imaginar el camino.
Investigamos. Analizamos. Decidimos racionalmente y buscamos el equilibrio emocional para planificar lo que viene.
Dirigimos lo que vamos a realizar y controlamos si estamos enfocados en forma correcta para transitar nuestra vida. Nos referimos a “la elegida” de acuerdo a lo que entendemos que nos permitirá disfrutar, no la que llega y nos es incontrolable.
No podemos improvisar, todo lo que se realiza de esa manera tiene menos probabilidad de salir bien.
Siendo optimistas porque una proporción importante de nuestra elección va a ser dirigida y controlada por nosotros. Cuando uno es pesimista todos los presagios son malos.
No vivimos la vida de los otros. Somos protagonistas de nuestros proyectos y de nuestro día a día. El Segundo Tiempo está para afronta el desafío de lo que viene, ganar o aprender es la consigna.
“He tenido montones de problemas en mi vida, la mayoría de los cuales nunca sucedieron en realidad” - Mark Twain
El video de la nota en youtube https://youtu.be/TG_iS68bKIc