
Innovar es el proceso para seguir creciendo. Es animarse a más, dispuestos y deseosos de introducir novedades en nuestras vidas.
Modificar situaciones determinadas.
No es solamente inventar algo, es generar situaciones con creatividad. Crear, imaginar, producir e implementar; siendo proactivos.
Todos los procesos comienzan con la convicción de querer hacerlos. Superando miedos.
Para innovar hay que animarse a probar y entender que si no ganamos, aprendemos.
El actor que quiere convertirse en director de cine, y tiene que aprender como se hace un presupuesto de producción, como se implementan las ideas para llevarlas a la pantalla y como logra que los actores transmitan emociones.
El jugador de básquet profesional que sueña con ser el manager deportivo de la institución y tiene que rodearse en sus primeros pasos de gente que sabe más que él para aprender, dejando los egos de lado.
El futbolista profesional que busca convertirse en empresario y debe entender que manejar los recursos humanos de la empresa o realizar una proyección económica-financiera es diferente a discutir los premios del plantel en el vestuario.
Innovar es entender que para crecer hay que poner en juego logros anteriores para seguir enamorándose del próximo proyecto.
Si no estamos dispuestos a enfrentar esa opción, ¿qué le queda al resto de las personas con las que convivimos y que nos han tomado de ejemplo durante mucho tiempo?
Innovar es una de las claves para avanzar. Ante ciclos que finalizan estamos obligados a enfrentar un proceso de adaptación hacia lo que viene.
Reservando horas para el aprendizaje deliberado. Leer. Reflexionar. Experimentar. Tiempo dedicado a aprender algo nuevo. Teniendo en cuenta los procesos y lo que sigue; mediano y largo plazo, claramente, es increíblemente beneficioso.
Innovar es usar la experiencia que obtuvimos en el “primer tiempo” adaptando lo vivido a nuevos escenarios y nuevos proyectos.
Es prueba y error. Es entender los nuevos riesgos y las contingencias, lo que puede ocurrir.
Nunca es quedarse esperando que llegue “el milagro”. Proactividad, generar ideas para seguir.
Esta nueva etapa es la que debo plantearme y con dedicación y esfuerzo lograr ganar esta carrera, con mentalidad diferente para superar algunos obstáculos externos e internos que se presentan.
El fracaso nos acerca al camino que tenemos que encontrar. Claramente con el foco en el aprendizaje. Levantarnos después de cada caída y exponernos es permitirnos avanzar.
Cómo se explica que “el sistema” nos lleva a gastar más en un coche que en la educación… el coche puede ser nuestro pero no deja de ser “un objeto”, es lo que tenemos, no es quien somos.
Si queremos que nos respeten, debemos merecerlo.
Ser “lindo” o tener una buena posición económica no es un valor.
La confianza en uno mismo, el afán de superarnos, la voluntad de trabajar y conseguir las metas; si es un valor.
Para este Segundo Tiempo es “sálvese quien quiera” y querer es poder, porque no hay límite más real que el potencial que tiene cada uno.
Cada persona es un mundo, eso si no tiene discusión; pero lo que planteamos es que “cada persona” debe proponerse ese desafío.
Adquirir patrones de comportamiento que nos permitan seguir disfrutando del “mientras tanto” a medida que seguimos construyendo nuestras vidas.
- Stephan Lichtsteiner - ex futbolista profesional - capitán de la selección Suiza de fútbol. Juventus. Lazio. Arsenal. Augsburgo.

Kommentare