El fin de semana juego de titular.
El viernes debuto en el teatro.
La próxima semana rindo el último examen en la facultad y me recibo.
Me caso el mes que viene y tengo muy buenos planes…
Llegar es un objetivo. El título de la Universidad. Actuar en el teatro principal de la ciudad. Jugar en Primera. Todos "éxitos", pero después la película continúa.
Quién entró a la Facultad para estudiar abogacía o arquitectura, no es la misma persona que terminó esa carrera y obtuvo "su diploma". Tiene una “cara parecida” y el mismo nombre… pero no es la misma persona; ha corrido mucha agua debajo del puente.
Quien comenzó yendo a las clases de teatro y hoy tiene la oportunidad de “debutar en las tablas”, no es la misma persona que cuando tuvo el sueño de llegar empezó el camino.
El pibe que empezó en inferiores y debuta en primera; cuando llega, es otra persona…
Y a medida que sigue pasando el tiempo nos seguimos y nos seguiremos transformando en quienes vamos a ser… las circunstancias que se presentan a nuestro alrededor generan modificaciones en “quienes somos”.
Cualquier circunstancia modifica nuestra propia vida, y nuestra vida se va construyendo sobre las decisiones que vamos tomando y los caminos que elegimos. Siempre teniendo confianza en nosotros mismos y pensando cómo queremos continuar.
Hay que entender que el partido de la vida sigue, y sigue…
Vivir sin objetivos provoca inestabilidad emocional, difícilmente puede surgir algo interesante.
Hay que descubrir lo que queremos. Hay que buscarlo.
Tiempo de pausa. Tiempo de búsqueda para encontrar y encontrarnos.
Sin un ideal lo real puede volverse caótico. Las trampas del tiempo pueden condicionarnos si no estamos convencidos de lo que queremos lograr.
Prepararse es clave. Conocimientos y habilidades para seguir creciendo, esa es la receta.
