¿CON QUIÉN TENGO QUE JUNTARME? Con quien nos ayude a crecer. Siempre.
Con el referente, con un líder verdadero; trabajando dentro de una organización a la que le interesa que podamos evolucionar y poder desarrollarnos. Una organización que nos cuide y a la que le importemos.
Juntémonos con quienes van a estar dispuestos a brindar toda su grandeza para que superemos nuestros limites y que nos permitan desarrollar todo nuestro potencial.
Siempre dispuestos a que saltemos exitosamente las barreras que se nos presenten.
Sobran los buenos ejemplos. Profesionales y personas que deciden acompañarnos y nos aportan valor.
Sin "oscuras intenciones".
Esos referentes que llegado el momento saben que para que sigamos creciendo, quizás tengamos que dejar de convivir con ellos para dar un salto de calidad.
Podemos incluir en este grupo a quienes acompañan en las primeras etapas de la vida personal y profesional, y luego proponen que "los abandonemos" para seguir avanzando.
La separación puede ser dolorosa, porque culmina una etapa; pero que mayor satisfacción para quién nos guió que podamos seguir desarrollando nuestro potencial.
En el deporte, en la música, en la actuación, en el arte, en la empresa, en la vida.
Ejemplos malos, también sobran; y no hace falta enumerarlos, ni compartirlos. Los amigos del campeón que son nuestros fanáticos, mientras les damos la posibilidad, van a querer estar siempre.
La organización y los líderes que ayudan a crecer son el norte. Quizás tengamos que parar la pelota y analizar: “con quién nos tenemos que juntar” para lograr que nuestra motivación interna siga creciendo, nuestro desarrollo personal y profesional.
Es importante estar en la jugada; el tiempo es nuestro recurso más escaso y hay que aprovecharlo, no lo podemos dilapidar.
“Siento que tenemos más trabajo que hacer”; hagámonos cargo.