Osvaldo: compositor musical, creativo, profesor
Prólogo de Osvaldo Golijov:
Al margen de su extraordinario prólogo a este sexto libro de Segundo Tiempo, hay algo que dice Diego Valeri en su entrevista con el Profesor Portnoy que me impactó profundamente. Cuando el Profesor le pregunta la cuestión clave, desestabilizante, la pregunta que hila todas las entrevistas aquí: “¿Qué querés ser cuando seas grande?" Valeri va más allá de su Segundo Tiempo, se mira a sí mismo ya ido de este mundo y dice: "...que las personas con las que entré en relación tengan un recuerdo mío en el que les haga pensar que embellecí, que dignifiqué los lugares donde estuve, los ambientes en que me moví, y que tengan ese recuerdo agradable de alguien que pasó y dejó una huella."
Esto que dice Valeri es una variación de un concepto de la filosofía judía: Reparar el Mundo - "Tikkun Olam". La idea de que nuestro rol en el mundo es contribuir a dejarlo mejor de lo que lo encontramos. Dignificarlo, embellecerlo.
Creo que ese es el ideal de Segundo Tiempo: Primero, ayudar a la gente que, si bien "vieja" para continuar en el deporte es aún muy joven en la vida, a superar el horror del vacío existencial diario una vez que el primer tiempo se acaba. Esa ayuda se materializa a través de las herramientas que Segundo Tiempo brinda a los jugadores para que puedan forjar el significado de sus vidas. Y, más allá de eso, si la misión tiene éxito, ese significado no muere con la persona misma, sino que, en las palabras de Valeri, "dignifica...embellece" los lugares donde estuvo en el mundo.
No puedo dejar de pensar en las dos grandes luminarias que están al borde del Segundo Tiempo en sus vidas: Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. En las elecciones que cada uno ha hecho en estos últimos años en sus vidas. Por un lado, Cristiano, empecinado en ser siempre la estrella, el rematador, el que solo da una asistencia si no tiene más remedio, capaz de hasta auto adjudicarse un gol que no hizo, robándoselo a un compañero. Por otro lado, Messi, reinventándose constantemente como jugador a través de los años, evolucionando para convertirse en un maestro de la nueva generación, generoso, armando el juego, feliz de transmitir lo que aprendió en una carrera rutilante a los chicos que lo rodean. En fin, alguien que es un modelo de las enseñanzas de Segundo Tiempo, alguien para quien el significado de su vida va más allá de sí mismo. En resumen, alguien que resuelve dignificar y embellecer el mundo y lo hace trascendentalmente.
No todos tenemos el don divino de Messi. Pero todos podemos aprender de su evolución, y los que tenemos la suerte de leer estos libros de Segundo Tiempo, podemos utilizar las herramientas que nos entregan para, a nuestra medida, dignificar y embellecer el mundo, dejando nuestra huella al pasar.
La entrevista completa con Osvaldo en:
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