Todo es dinámico y siempre debemos pensar y decidir para seguir creciendo.
Evaluando los diferentes escenarios posibles y estableciendo reglas que estructuren nuestro proceso de toma de decisiones, haciéndonos cargo e intentando que nuestras prioridades prevalezcan.
La semana pasada compartimos como, desde el optimismo y desde la cautela, podemos afrontar el análisis de la toma de decisiones. En la nota de hoy compartimos el tema desde otros perfiles para estructurar esta toma de decisiones:
Pensando con creatividad.
Preguntándonos si existen más alternativas de las que tenemos en nuestro panorama inmediato. Provocándonos para disfrutar del análisis, saliendo de lo que habitualmente estamos contemplando. Nos encontramos en una situación determinada y nos surgen preguntas:
“Tengo otros talentos para desarrollar”.
“Siempre fui bueno para la pintura. Para tocar un instrumento. Para cocinar”. ¿Podremos crecer en alguno de esos caminos?
Anticipándonos a las dificultades y utilizando las ideas como un trampolín para seguir actuando. Sin la obligación de respaldar la decisión únicamente con motivos lógicos. Propuestas nuevas. Siendo provocativos, desafiándonos a no tener miedo al fracaso o a encarar nuevas aventuras.
Semillas nuevas que surgen y nos muestran fertilidad en escenarios nuevos.
Pensamiento creativo. Información novedosa para aportar al escenario actual.
Como contracara de la creatividad: Pensemos con control.
Organizando los pensamientos y diseñando modelos de pensamiento.
Cuestionando en forma permanente.
Entendiendo que “todo es cuestionable”. Preguntemos!
Con preguntas comprobatorias, disparadoras y exploratorias.
“Soy el Director de Orquesta que coordina los movimientos de todos los integrantes del grupo”.
“Quiero ser el coordinador general de las divisiones inferiores de un Club”. ¿Lo puedo llevar a cabo? ¿Cómo?
Obteniendo el conocimiento y la preparación necesaria para mantenernos “analíticos” y ejerciendo el control.
Pensar en pensar.
Siendo responsables de la organización y de la acción.
Encontrando orden en el caos y definiendo las problemáticas. Sin hacernos nunca los distraídos para superar livianamente el corto plazo postergando la resolución de los problemas.
Siendo “los facilitadores” necesarios para que las cosas sucedan.
Entendiendo todo el escenario. Manejando la cancha.
Con la coherencia requerida para evaluar desde nuestra postura personal, sabiendo lo que deseamos y respetando "quienes somos".
Siempre con planificación, definiendo cuales son los pasos siguientes que derivan de lo que estamos asumiendo. Manteniendo la visión global.
Perfiles para pensar en "desde qué lugar" avanzamos en los procesos. Creatividad versus Control. Optimismo versus cautela.
Optimismo versus cautela - nota anterior https://bit.ly/2RHArbB
(1)
En esta serie de notas iremos compartiendo diferentes formas de pensar para lograr estructurar una forma racional toma de decisiones, que podamos utilizarla en forma permanente; en nuestro día a día para el corto, mediano y largo plazo. Referencias obtenidas de: "Seis sombreros para pensar" - Edward De Bono
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